Mi eterno amigo peludo

 

Noche de verano, la luna iluminando el patio y una brisa tan linda. Me siento, después de tanto porque a veces me olvidó de disfrutar de esos pequeños instantes. Al sentarme en mi cabeza golpea un recuerdo, alguien de 4 patas sus rastas en las orejas y muchos pelos blancos negros. Recuerdo que no estás y en mi corazón golpea ese mismo vacío como cuando te fuiste. Oigo ruidos y me voy, solía no tenerlo cuando estabas a mi lado, sentía que eras mi guardián el que me defendía de eso que no podía ver. Mil veces siento que estás conmigo, o mi inconsciente lo hace para mantener vivo tu recuerdo. Extraño acariciarte, sentir tu olor particular y mirarte a los ojos, en donde podía encontrar paz lo que a veces tanto me cuesta.

Si estás ahí, haceme sentir segura de defenderme de todo eso que no veo y demostrarme que seguis ahí en algún lugar de universo, entre las nubes, entre esa luz que emite la luna, en el verano y su brisa.